La lavándula que baila al viento
Se la puede conocer como Mato risco, Alhucema, Romanillo, Lavanda canaria, es una especie endémica de Canarias, la podemos encontrar, tanto a esta como a algunas subespecies de esta, muy comúnmente en zonas bajas de las islas, especialmente en las islas occidentales.
Lavándula Canariensis no es tan rica en aceites volátiles como sus primas del mediterráneo, pero aun así, tiene su propio aroma peculiar y comparten muchas propiedades medicinales entre ellas.
Dentro de los usos sacados de la tradición oral en canarias, se sabe que fué muy utilizada con muy diferentes fines, se registran usos quemada a modo de sahúmo, para dar olor a las ropas o sábanas, se utilizó mucho como digestiva, también como tratamiento contra lombrices intestinales, como antiséptica para limpiar heridas, y también en uso externo como calmante tópico y para hacer baños relajantes.
En SiempreVivas utilizamos sus flores maceradas en aceite, para el champú sólido de cabellos secos, por sus propiedades calmantes del cutis, antiinflamatorias, antisépticas y relajantes. Siempre la cosecha se acompaña desde el respeto. Las plantas son nuestras aliadas, son seres vivos, no meramente materia prima de consumo.
Es por eso que este post va por ellas, gracias hermosas Lavándulas
que tanto nos alegráis la vista en la primavera temprana.