Momento de cosechar plantas, La cosecha honorable.
Es una de las épocas del año donde, por lo menos en esta parte del
mundo, las flores se abren en abundancia, el zumbido de las abejas y
abejorros resuena en el ambiente, y las fragancias nos embriagan, es el momento de recolectar una gran parte de las plantas que nos servirán a lo largo del año.
El primer contacto con la planta, que nos va a acompañar en nuestra sanación, es parte de ese proceso de sanación en si mismo.
Estamos acostumbradas, a tomar los principios activos extraídos de
las plantas, en forma de medicamento, una pastilla, blanca e inerte,
controlada, que consumimos esperando un resultado directo, sin mayor
esfuerzo de nuestro lado, más que pagar el precio del medicamento. Pero las plantas, son muy diferentes y tienen otro funcionamiento, son seres vivos, no están encapsuladas ni calculadas ni controladas, por lo tanto, el trato al utilizarla y recolectarla, debe ser diferente,
no debemos de olvidar que es un ser vivo, no un producto.
Aquí os comparto un pequeño extracto de un libro que me gusta mucho y que recomiendo encarecidamente, que nos habla de como cosechar desde el respeto, la ecología y la reciprocidad.
"Conoce las costumbres y necesidades de quien cuida de ti, para poder cuidar tú de ellxs.
Preséntate, que te conozcan como aquel o aquella que viene a buscar la vida.
Pide permiso antes de tomar nada. Acata la respuesta.
Nunca te lleves el primero. Nunca te lleves el último.
Toma solo lo que necesites.
Toma solo aquello que se te ofrece.
Nunca tomes más de la mitad.
Cosecha de manera que el daño sea el menor posible.
Utilízalo de forma respetuosa.
Nunca desperdicies lo que has tomado.
Comparte.
Da las gracias por aquello que se te ha dado.
Haz un obsequio para corresponder lo que has tomado.
Sé sostén de aquellxs que te sostienen y la tierra durará para siempre."
"Una trenza de hierba sagrada" de Robin Wall Kimmerer